viernes, 20 de enero de 2023

El hundimiento del bergantín USS Somers. Rada de Veracruz (1846)

 

Por Luis Villanueva

Antecedentes
    El USS Somers fue un bergantín norteamericano con dos mástiles y velas cuadradas que según se relataba, era muy rápido. Fue botado el 16 de abril de 1842 para la Marina de Guerra de los Estados Unidos; contaba con un desplazamiento de 259 toneladas de peso, 100 pies (30 m) de eslora, palo mayor de 25 pies (7.6 m), una dotación de 120 marinos y dotado con 10 carronadas de 32 libras. Su casco estaba recxubierto con placas de cobre que protegía la madera de los organismos marinos que se alimentaban de ella.
    El 26 de noviembre de 1842, el bergantín estuvo envuelto en un escándalo, cuando el capitán Alexander Slidell Mackenzie arrestó y mandó a ahorcar en alta mar al guardiamarina Philip Spencer, hijo del secretario de Guerra de los Estados Unidos y a dos compinches, pues al parecer buscaban ganarse la tripulación para utilizar la nave en actividades de piratería. A consecuencia de lo anterior, el Somers adquirió una mala fama entre los marinos, pues decían que en el navío se aparecían los fantasmas de los ajusticiados.
Litografía del USS Somers. Abajo de la bandera, dos de los ajusticiados por motín

Labores de bloqueo y el hundimiento
    El 13 de mayo de 1846, los Estados Unidos declararon la guerra a México, iniciando el 20 del mismo mes un bloqueo naval al puerto de Veracruz con varias unidades navales, entre ellas el Somers, que había arribado a esta rada desde el 8 de enero de ese mismo año. El 8 de diciembre, un Norte empezó a hacerse presente, por lo que el teniente comandante Raphael Semmes, al mando del USS Somers, decidió buscar refugio en el fondeadero de la isla Verde.
    Cuando el bergantín se aproximaba a la isla, divisaron un buque que aparentemente buscaba retirarse de Veracruz atravesando el canal entre la isla Verde y el arrecife de la blanquilla, con la supuesta intención de burlar el cerco[1]. Al ver esto, Semmes ordenó que su nave se hiciera a la vela para interceptar al posible evasor. Todavía en ese momento el viento del noreste no era muy fuertes, por lo que el teniente comandante buscó mantener su posición hasta que la nave sospechosa se aproximara lo suficiente para interceptarla.
    Luego de ubicarse en su trayectoria, el navío evasor viró hacia la isla Verde, por lo que el teniente Semmes ordenó regresar a su zona de atraque; pero viendo que no había la calma suficiente, decidió aproximarse al arrecife de Pájaros, en donde viró hasta quedar en la parte norte de la Isla Verde. Entretanto, la nave sospechosa retornó rápidamente al puerto sin mostrar bandera alguna. El reloj marcaba las 9:30 de la mañana.
    Intempestivamente, una poderosa racha de viento se hizo presente, inclinando peligrosamente al bergantín hacia estribor. Semmes inmediatamente se movió como pudo a través del vendaval y ordenó que la vela mayor fuera arriada, para enseguida gritar que la vela de capa fuera doblada y aferrada. La vela mayor alcanzó a ser plegada; no ocurriendo igual con la de capa, que no pudo ser asegurada del todo. Para complicar más las cosas, el timón se puso rígido y el viento ahora presionaba a la gavia principal, por lo que el oficial de cubierta ordenó cortarla para dejarla ir. Viendo que esto no daría el resultado esperado, el teniente ordenó dejar el timón, con la esperanza de que fuera llevada por el viento. Sin embargo, todo fue inútil. Finalmente, tras 45 días participando en el bloqueo, la furia de las rachas hizo volcar al Somers, hundiéndolo en menos de 10 minutos. La ligereza de la nave contribuyó también a su volcadura, pues llevaba a bordo únicamente 14 barriles con provisiones y unos 600 litros de agua.
    La mayor parte de los marinos y oficiales lograron subir al costado del navío que había quedado sobre el agua, aunque este se hundía con rapidez. Dirigidos por Semmes que acababa de salir del agua, estos hombres intentaron cortar con sus navajas, cuchillos o con lo que tuvieran a la mano, el aparejo principal, En ese momento un pequeño bote de salvamento fue liberado y abordado por diecisiete de los náufragos, los cuales recibieron la orden de dirigirse a la isla Verde, situada a media milla de donde se encontraban. Allí debían bajar a los náufragos y de ser posible, regresar inmediatamente para salvar más vidas. El teniente Semmes se negó a subir al bote y como el viento seguía soplando con gran fuerza, hubo momentos en que los marinos pensaron que no lograrían salvarse; sin embargo, lograron alcanzar la isla Verde 20 minutos más tarde.
Wreck of the American Brig "Somers" (Naufragio del bergantín americano "Somers")
Fuente: The Illustrated London News 23 January 1847

    Segundos después de la partida de la lancha, el teniente comandante sintió el casco del bergantín bajo sus pies y ordenó que todos los que estaban con él se sumergieran para buscar objetos que les permitiera seguir a flote. Algunos ya no emergieron más, mientras que otros que estaban sujetos a flotadores frágiles, quedaron a la derivada y fueron lanzados contra los arrecifes en donde se hicieron pedazos. Otros más fueron empujados mar adentro, delatándose solo por sus gritos que apenas sobresalían entre el rugir del viento y el mar embravecido. Estos finalmente se ahogaron o sufrieron una terrible muerte entre los dientes de los tiburones.
    Tan pronto como se supo del hundimiento, tomaron parte en la búsqueda de supervivientes las naves británicas de guerra HBM[2] Endymion, Alarm y el bergantín Daring; los bergantines franceses Pylade y Mercure y la corbeta española Luisa Fernanda, que se encontraban en el fondeadero de la isla de Sacrificios. Desafortunadamente poco pudieron hacer, debido pues la fuerza del norte hacía muy complicado y riesgoso mantener los botes de salvamento.
    Un par de horas más tarde, el aire había amainado lo suficiente para continuar con la búsqueda. Fue así como el Endymion pudo rescatar a las catorce personas que habían logrado llegar a la isla Verde y a una más en el arrecife de Pájaros, mientras que el Mercure rescató a diez más que se encontraban flotando aferrados a un mástil. En total, los cinco botes, que representaban a cada una de las naciones que participaron en la búsqueda, llevaron sanos y salvos a 23 marinos a la isla de Sacrificios. Del total de la tripulación (conformada por el capitán, siete oficiales, un guardia marina y 72 hombres), perecieron 37. Por otra parte, entre los supervivientes se encontraban siete marineros que llegaron a las playas al sur de la ciudad después de que permanecieron 21 horas asidos a un mastelero. Estos últimos fueron capturados por patrullas mexicanas y llevados a Veracruz como prisioneros de guerra.

Un poco de numismática
    El 3 de marzo de 1847, el Congreso norteamericano votó en favor de crear medallas de oro, plata y bronce para premiar a los oficiales y marinos españoles, franceses y británicos adscritos a las naves de sus respectivos países, que con peligro de sus vidas auxiliaron en el rescate de la tripulación del bergantín Somers.
    Las medallas en oro, plata y bronce, con un diámetro de 57.7 mm, y grabadas por Charles Cushing Wright (1796-1854), muestran en una de sus caras al bergantín Somers naufragando, con la leyenda en latín “Somers navis Americana” (Nave americana Somers) en semicírculo en su parte superior. Y en la parte inferior, “Ante Vera Cruz, Dec. 10th, 1846[3] (Enfrente de Vera Cruz. Dic. 10, 1846). En la otra cara se ilustran cuatro botes en el rescate, con la leyenda en semicírculo también en latín “Pro vitis americanorum conservatis” (Por salvar vidas americanas). Estas medallas fueron entregadas a 39 oficiales y tripulaciones de las naves que participaron en el evento.
Anverso y reverso de la medalla de plata, otorgada como premio a los marinos de la corbeta Luisa Fernanda que participaron en el rescate de la tripulación del USS Somers.

Año de 1986. Se descubren los restos del Somers
    140 años más tarde, durante el año de 1986, una expedición liderada por George Belcher, investigador y vendedor de arte de San Francisco, California, se descubrió cerca de los arrecifes que rodean a la isla Verde, los restos de un naufragio que prometía ser los del bergantín de guerra estadounidense.
    A inicios de noviembre de 1987 los periódicos Washington Post, Los Angeles Times y Kentuchy Edition Enquirer, dieron la noticia de que un grupo de buzos encabezados por Belcher, habrían descubierto los restos del USS Somers. Las notas también hicieron mención de que aquél había sido financiado por el entonces gobernador del estado de Veracruz, Agustín Acosta Lagunes, con 65 mil dólares. Según Belcher, el descubrimiento se mantuvo en secreto “para proteger el bien conservado naufragio del vandalismo”.
    “Belcher estaba trabajando como consultor de arte para el estado mexicano de Veracruz en 1985 —relata Los Angeles Times, cuando el gobernador Acosta Lagunes le pidió que realizara una investigación histórica de naufragios alrededor del puerto de Veracruz. Dijo que para descubrir el Somers usó equipo sofisticado de detección con la ayuda de su hermano Joel y del experto en magnetómetros Daniel Koaki Karell”.
    En el pecio se encontró armamento, porcelana china y cronómetros, entre otras cosas. En noviembre de 1987, los lancheros, buzos locales y negociantes del puerto de Veracruz, fueron testigos de cuando Belcher desembarcó varios baúles blancos de 400 litros de capacidad en el muelle del Club de Yates, en donde trasladaban materiales y objetos. A raíz de esto, Belcher fue acusado de estudiar el hundimiento sin permiso, de haber usado fondos del gobierno del estado de Veracruz, de saquear los restos del Somers y de comercializar un video submarino en donde se documenta su rescate.
    Belcher se defendió y juró que él no había saqueado el bergantín. Y explicó que a mediados de 1984 recibió una llamada del entonces gobernador de Veracruz, Agustín Acosta Lagunes, en donde le solicitaba su apoyo para conseguir piezas de coleccionistas privados para montar un museo en Veracruz. Fue entonces cuando Belcher le propuso que le permitiera explorar las costas del estado con el fin de conseguir más piezas para el incipiente museo.
    Apoyándose en un mapa naval estadounidense, en donde se señalaba con letra manuscrita “pérdida del US Brig Somers; dec. 8, 1846” en una zona cercana a la isla Verde, convenció a Acosta Lagunes de que le prestara un bote, mientras que el norteamericano lograba recaudar por medio de donaciones de amistades, 65 000 dólares a través de una empresa que llamó “U S Somers Project by George Belcher”.
    En marzo de 1986 se llevó a cabo sin éxito el reconocimiento de la zona marcada en el mapa. Regresaron al sitio dos meses después, en donde estuvieron explorando por 20 días hasta que el 2 de junio, durante una tormenta, detectaron una anomalía magnética a 110 pies de profundidad. George Belcher y Joel se sumergieron, descubriendo al bergantín de guerra norteamericano. Nadaron alrededor de la nave durante 20 minutos, “extrayendo solamente un jarrón de cerámica de color gris con pinturas de hojas en forma de corona”. El jarrón con una capacidad de 2 galones, tenías las siguientes inscripción impresa en su parte superior “B. C. Milburn. Alexandria. D.C.[4]. Este jarrón fue entregado al gobernador Acosta Lagunes para el museo de Jalapa.
    Belcher regresó al Somers en octubre de ese mismo año, en donde estuvo según él, solo 10 minutos sin tocar nada. En mayo de 1987 el buzo norteamericano retornó acompañado por el arqueólogo estadounidense James P. Delegado, quien era jefe de Historia Marítima y Arqueología Submarina del servicio Nacional de Parques, perteneciente al Departamento del Interior del gobierno de Estados Unidos. Este último llegó con el encargo de realizar una descripción oficial para aquel gobierno.
    Delgado detalló el descubrimiento de estufas, artículos de cocina, instrumentos de guerra, más cañones y el timón que incluía un cronómetro. Y fue en ese momento en que se grabó el anteriormente mencionado video. Belcher aprovechó para aclarar en los medios escritos que, en los baúles blancos, mencionados líneas arriba, solo había “cable, pues cuando uno va a filmar bajo la superficie del agua se necesitan muchos metros de cable para dar energía a todo el equipo de luces y de filmación. En los famosos baúles no había nada más que cables”. Algo que confirmó Delgado en una entrevista que se le realizó en septiembre de 1989.
    En aquella ocasión, Belcher fue acompañado también por un lanchero veracruzano de nombre Lucio, al que apodaban “El Tigre”. Siempre siguiendo la versión del estadounidense, algunos meses después se enteró de que el también buzo Baltazar Pazos había estado en el Somers. Belcher le pidió a Pazos que no volviera a bajar, pues le explicó que ya estaban iniciados los trámites legales para que los gobiernos de los Estados Unidos y México organizaran una investigación conjunta. Pazos, por su parte, le dijo que había descubierto al Somers accidentalmente mientras pescaba y que no se preocupara, pues nunca más bajaría al pecio.
    Sin embargo, Belcher siguió indagando y por amigos mutuos supo que Pazos había pagado a “El Tigre” para que le indicara el sitio del naufragio y que el buzo veracruzano había sacado muchas piezas con las que adornó su jardín. Sería hasta el año de 1995 cuando Pazos se defendió de las acusaciones en una entrevista en el mismo semanario en donde se había estado ventilando el asunto. En este, el también empresario radiofónico negó que en el jardín de su casa tuviera piezas extraídas del mar. “Yo no sé nada ¿Cuál jardín? Lo único que tengo son caracoles.” Contestó escueto. Con respecto al saqueo del Somers señalado por Belcher, agregó: “No sé nada. En lo absoluto. Sé que hubo un buque, La Esperanza, que no se le dio permiso y se fueron. Peter Trockmorton es un científico arqueólogo que estuvo en Veracruz, pero no se encontró nada”.

Dos países. Un estudio en conjunto
    A raíz de los hechos mencionados, los gobiernos de México y de los Estados Unidos intervinieron en el asunto. Sin embargo, ambos gobiernos mantuvieron puntos de vista encontrados con respecto al pecio, pues para México el barco “formaba parte de su patrimonio histórico, pues al haberse hundido en aguas territoriales mexicanas en el curso de una acción naval cuando México y Estados Unidos estaban en guerra, el Somers es, desde entonces propiedad mexicana. Para Estados Unidos, el Somers, al formar parte de su Marina de Guerra, es un buque de Estado, y como tal, continúa siendo de propiedad norteamericana, independientemente del lugar y circunstancias del naufragio. Además, por haberse hundido con parte de su tripulación a bordo, es considerado una “tumba de guerra”.
    Ninguno de los dos países cedió en su posición, pero ambos estuvieron de acuerdo en la importancia histórico-científica del pecio. Fue entonces que se acordó llevar a cabo un proyecto de investigación conjunta con arqueólogos subacuáticos del U.S. National Park Service y la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, con el fin de ubicar con precisión los restos del naufragio, hacer un registro fotográfico y de video y llevar a cabo un levantamiento detallado del bergantín sin excavar o extraer ningún objeto relacionado con la nave.
    Así, ambas dependencias a bordo del buque patrulla de la Armada de México “Margarita Maza de Juárez”, realizaron los estudios del 2 al 7 de julio de 1990, contando también con el apoyo del comando submarino de la Armada de México. Se localizó al Somers a 35 m de profundidad, en una depresión del lecho marino. El ´casco descansaba sobre su lado de estribor y se había conservado algo de su madera debido a que la corrosión de las planchas de cobre la había protegido.
    Desde entonces, la zona donde permanecen los restos del USS Somers, cerca de la isla Verde, es custodiada por la Armada de México. Así, el gobierno mexicano protege a esta nave, que además de una tumba de guerra, es un mudo testigo de la furia de los nortes y de una trascendental parte de la historia del puerto de Veracruz y de México.
Pecio del USS Somers. Fuente: El brig U.S.S. Somers Arqueología Mexicana [en línea]. 2010, Vol. 18, número 105 (sept.-oct).
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Imagen de encabezado: USS Somers (1842). Fuente: Wikipedia Commons https://commons.wikimedia.org/wiki/File:USS_Somers_(1842).jpg 

[1] Después se sabría que esta nave era el Abrasia, también de bandera norteamericana, que buscaba unirse con su escuadra, surta en Antón Lizardo.

[2] HBM: His Britannic Majesty.

[3] Hay error en la fecha del naufragio. El 10 de diciembre de 1846, el teniente Semmes da su parte sobre el naufragio al comodoro M. C. Perry.

[4] B. C. Milburn (Benedict Calvert Milburn), fue el más prolífico alfarero de cerámica de gres. Trabajó en Alexandría, Virginia desde la segunda década del siglo XIX hasta un poco después de mediados de ese siglo.

Fuentes:    

·   GARCÍA, Joaquín. El brig U.S.S. Somers Arqueología Mexicana [en línea]. 2010, Vol. 18, número 105 (sept.-oct). [fecha de consulta: 27 de marzo de 2016]

·   GARCÍA, Juan. La corbeta Luisa Fernanda al rescate del USS Somers [en línea]: documento de recurso electrónico en Internet. [fecha de consulta: 20 de enero de 2020]. Disponible en: https://bit.ly/3Wr5mo8

·   J.H.W. Wreck of the Brig ‘Somers’ GREAT LOSS OF LIFE [en línea]: documento de recurso electrónico en Internet. [fecha de consulta: 29 de marzo de 2016].

·   Parte Oficial. Ministerio de Guerra y Marina. (19 de diciembre de 1846). El Republicano, pág. 1.

·   RAMÍREZ, Ignacio. El gobierno de Veracruz y Marina ocultaron el rescate del “US. Somers”. Proceso. 17 de diciembre de 1988 [fecha de consulta: 29 de marzo de 2016].

·  PUIG, Carlos. Que sólo sacó un jarroncito para Acosta Lagunes. Proceso 30 de septiembre de 1989 [fecha de consulta: 30 de marzo de 2016].

·  REDACCIÓN, La. Antropología marina de EU exonera a Belcher del saqueo al “Somers”. Proceso. 30 de septiembre de 1989. Número 674 [fecha de consulta: 30 de marzo de 2016].

·   REDACCIÓN, La. El famoso buzo veracruzano Baltazar Pazos niega haber saqueado el “US Somers”. Proceso. 10 de abril de 1995. Número 962 [fecha de consulta: 30 de marzo de 1989].

·    Resolution of congress voiting medals to British, French, and Spanish Officers, etc. [en línea]: documento de recurso electrónico en Internet. [fecha de consulta: 31 de marzo de 2016]. Disponible en: http://bit.ly/21VhjQ0

·    Spink. Where History is Valued [en línea]: documento de recurso electrónico en Internet. [fecha de consulta: 31 de marzo de 2016]. Disponible en: https://www.spink.com/lot/340000453

·    Última hora. Bloqueo de Veracruz. (25 de mayo de 1846). El Republicano, pág. 4.

  •   Veracruz. (15 de Diciembre de 1838). El republicano, pág. 4.