sábado, 25 de junio de 2022

El puente de río Medio

 

Por Luis Villanueva

Situado al norponiente de la ciudad de Veracruz, sobre el antiguo camino real que comunicaba al puerto con Xalapa y México, el puente colonial de Río Medio hoy en día conecta a la colonia Las Granjas con el fraccionamiento Río Medio II.

Este puente empezó a ser construido a base de piedra de sillar, mampostería de piedra múcara y ladrillo por el consulado de Veracruz cuando realizaba la obra del camino real de Xalapa. Desafortunadamente durante el año de 1812, los insurgentes que pululaban por los alrededores lo destruyeron cuando estaba cerca de ser concluido,[1] aunque posteriormente sería reconstruido.

Con el pasos de los años, el puente raramente recibió mantenimiento. Sin embargo, se tiene el registro que en 1846 fue empedrado en su pavimento y se colocó una estacada en sus muros para evitar su deterioro.[2] Con todo, su fuerte estructura lo mantuvo sin grandes cambios, de tal forme que para inicios de la década de los 80 del siglo XIX, presentaba la vista mostrado en la imagen de encabezado. Este grabado, aparecido en el libro de Frederick A. Ober Mexican Resorces. A guide to and through Mexico, muestra el caudal suave y bajo del río Medio, así como una de las barandas con sus bocanas ojivales. Las dovelas son aquí aun visibles, situación que en la actualidad no sucede debido a que están recubiertas por una capa de mortero.

Hay otro grabado, pero este realizado a principios del año de 1863, en donde puede observarse a la brigada de artillería del general Bertier atravesando la zona de Río Medio. Aunque el dibujo no puede considerarse completamente realista (baste comentar que el puente está representado con un estilo medieval conocido como “lomo de asno” que en realidad no tiene), da una idea de cómo era esa zona durante la intervención francesa y el Segundo Imperio.


L´artillerie de la brigada de Bertier Doublant ses attelages a río Medio, entre Vera-Cruz et Santa-Fé. (L’illustration, Journal Universel Vol. XLI, 7 de febrero de 1683, p. 83)


Este puente, a más de doscientos años de su construcción presenta un gran deterioro, entre los que se cuenta la pérdida de ambas barandas (las cuales aún podían verse casi completas en las décadas de los 70s y 80s del siglo pasado).


Fotografía por Joako Ortiz Huerta (Ca. 1974-1975). El puente muestra un buen estado.



Imagen que muestra una foto del puente en el año de 1985. La estructura está aparentemente completa y rodeada de monte, señal de que aún se encontraba alejada de la mancha urbana y que era poco utilizado por los automotores. El barandal se observa completo. (Foto atribuida a Javier Méndez Gómez).


Imagen por Luis Monroy del puente de río Medio (Ca. Principios de los 90 del siglo pasado). La casa a la izquierda fue una de las primeras en ser construidas en esa zona.


Foto del puente tomada en 2001. En ese año estaba a punto de cumplir doscientos años de construido y aún trataba de mostraba su mejor cara. Sin embargo, ya empezaba a mostrar algunos daños. Nótese la pérdida de una sección de aproximadamente dos metros y medio de baranda y como era utilizado tanto por camiones como por automóviles. Foto: Crédito a quien corresponda.

Otra fotografía del 2001. Se observa la zona limpia y el río dragado. Aquí es muy notoria la pérdida de parte de la baranda. (Foto: Crédito a quien corresponda).


Esta imagen tomada a inicios del 2012 muestra lo que quedaba de las barandas: una sección de aproximadamente 2.5 m de longitud. (Foto: Cortesía de Mario Jesús Gaspar Covarrubias).

Imagen tomada en abril del 2014. La pérdida de ambas barandas es evidente, así como también el nivel de agua que excede a su capacidad de desalojo. (Foto por Luis Villanueva).

Paso de un camión urbano por un puente construido solo para el paso de personas, animales de tiro y carretas (2014). (Foto por Luis Villanueva).

Es posible que estos daños se hayan debido principalmente a la vibración y a los impactos directos de camiones y automóviles que diariamente circulan por él, lo que habría repercutido finalmente en la solidez e integridad de esta estructura diseñada para soportar únicamente la circulación de animales de tiro y peatones. Sin embargo, tengo el testimonio de Bernardo Carrera B. quien vía Facebook (marzo de 2015) arroja más luz con respecto a la destrucción de las barandas:

“En el año 1995-1996 compre una vivienda mediante un crédito de Infonavit en el fracc. Los Torrentes apenas estaba la primera manzana de casas y por el mencionado puente era el paso obligado para no dar toda la vuelta por la carretera Veracruz-Xalapa y llegar al retorno a la altura del basurero municipal y entrar por las Granjas para llegar al fracc. Entonces entraba yo todos los dias por el puente y todavía estaban aunque deteriorados los barandales y en varias ocasiones por las mañanas me toco ver maquinaria pesada que hacia trabajos de desasolve del rio al pie del puente y dichas máquinas apenas si cabian al pasar el puente y por si fuera poco al dar la vuelta para hacer los trabajos de desasolve del río a la izquierda y/o derecha de ida y/o regreso es muy reducido y por lo mismo derribaban poco a poco lo que quedaba del valioso e histórico barandal...”[3]

Por otra parte, la acidez de las aguas negras que hoy en día fluyen por el río de Enmedio (así se llamó originalmente), aunado al aumento en su caudal (el puente fue originalmente construido para sortear un río de poco afluente) y la erosión, también han contribuido en su deterioro.

Así, desde humildes ciudadanos y tropa (tanto mexicana, como de diversas nacionalidades), hasta generales y presidentes, han salvado el río Medio al transitar sobre él (Antonio López de Santa Anna lo cruzó muchísimas veces, ya que era camino obligado para ir a su hacienda de Manga de Clavo y el presidente Benito Juárez, lo recorrió por lo menos una vez cuando dejó el puerto, entonces sede de su gobierno para trasladar nuevamente los poderes a la ciudad de México). Los diseñadores y constructores de este puente jamás imaginaron que su obra trascendería a través de los siglos, por lo que es imprescindible buscar la manera de rescatarlo y, por ende, conservarlo. Es lo menos que se debe hacer por el viejo puente de Río Medio.


El puente de río medio en 2014. Comárese con el grabado del siglo XIX. (Foto por Luis Villanueva)


[1] Miguel Lerdo de Tejada, Comercio exterior de México desde la conquista hasta hoy, México, Impreso por Rafael Rafael, 1853, p. 19

[2]  “Remitido. Dirección del camino de Perote a Veracruz”, Diario de Gobierno de la República Mexicana, 17 de octubre de 1846, p. 3

[3] Luis Villanueva, “El puente de Río Medio”, 1 de marzo de 2015, [actualizado de estado en Facebook], recuperado de https://www.facebook.com/media/set?set=oa.939826376049891&type=3, [consultado el 26 de junio de 2022]


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