En lo que respecta al fanal, fue construido en Londres en base a los planos del astrónomo y matemático español José de Mendoza y Ríos (1761-816). Funcionaba a base de 21 mechas de algodón que consumían en conjunto una arroba (alrededor de 15 kg) de aceite “desde el toque de la oración vespertina hasta la aurora” (Faro de Ulúa, 1851). Fue traído a Veracruz el 2 de octubre de 1802 desde el puerto de Cádiz por la fragata mercante Nuestra Señora del Cantonad (Veracruz, 1802), demorando su instalación en la torre más de un año. Este faro lanzó su primer haz de luz sobre el Golfo de México el 30 de mayo de 1804 (Lerdo, 1853). El naturalista y explorador alemán, Alexander von Humboldt, a su paso por Veracruz hizo una breve descripción del fanal:
“Este fanal consiste en una torre muy elevada colocada al extremo
del castillo de San Juan de Ulúa, que con la linterna ha costado cerca de cien
mil duros[2]; las lámparas con corriente de aire y reverberos, están fijadas
en un triángulo que da vueltas por medio de una máquina de relox, de manera que
las luces desaparecen cada vez que la máquina presenta uno de sus ángulos
agudos a la entrada del puerto”.
en el Castillo de S[a]n Juan de Ulúa. Fuente: AGI, MP-México,559.
A partir del 19 de noviembre de 1872, el fanal giratorio de San Juan
de Ulúa combinó su luz con el del nuevo faro “Benito Juárez”, construido en el
campanario del antiguo convento de San Francisco; y así se mantuvo hasta el 2
de abril de 1894, en que finalmente dejó de prestar servicio debido a que en
esa misma fecha fueron inaugurados los faros de la isla de Sacrificios y la luz
sobre la puerta del Muelle Fiscal (A los marinos, 1894).
Desde su inauguración, este histórico cíclope vio pasar bajo su torre muchos de los episodios históricos que han ocurrido en el puerto de Veracruz, los cuales abarcaron desde sitios y bombardeos a la ciudad, hasta la toma de su basamento, la fortaleza de San Juan de Ulúa, por variopintas fuerzas. Sobre ella también ondearon diferentes pabellones, según la fuerza extranjera ocupante. Hoy por hoy sólo queda como recuerdo de este primer faro su maltrecha torre, la cual mira desde el baluarte de San Pedro a la hoy moderna ciudad y puerto de Veracruz.
[2] El “duro” (peso, peso duro o piastra) de la época colonial, era una forma de nombrar a la moneda de 8 reales (conocida como “real de a ocho”); esta moneda contenía 25.560 gramos de plata pura. Considerando que la construcción de la torre y el fanal tuvo un costo de “100 000 duros” (según Humboldt) o sea, 800 mil reales (100 mil reales de a ocho), es posible hacer el cálculo aproximado del total que la Corona española invirtió en la torre y el fanal en pesos actuales (MXP). Hoy en día, una onza troy de plata mexicana contiene 33.625 g de plata pura, a un costo de $546 MXP a la venta (5 de mayo de 2022). Por consiguiente, un real de a ocho (un duro), al precio actual equivaldría (por la cantidad de plata contenida en ella) a $415.04 MXP. Multiplicando esta última cantidad por los 100 mil duros, obtendremos que la inversión fue aproximadamente de $41 504 119 pesos actuales. Sin embargo, Según una nota aparecida en El Monitor Republicano (Faro de Ulúa, 1851), el costo de la torre fue de 30 000 pesos y del fanal, otros 20 000 (50 mil pesos en total, equivalentes a $20 752 059.05 MXP actuales). De todas formas, una cantidad nada despreciable tomando en cuenta las fluctuaciones que ha tenido el precio de la plata a lo largo de los siglos.
[3] Una legua equivalía a 5 000 varas mexicanas. Cada vara mexicana equivalía (por decreto del 19 de enero de 1846), a 838 mm. Por consiguiente, una legua era equivalente a 4 190 m.
Fuentes:
- A los marinos. (16 de febrero de 1894). El Partido Liberal, p. 3.
- Apagan el fanal giratorio. (25 de abril de 1838). El Cosmopolita, p. 4.
- Correo Mercantil de España y sus Indias. Tomo XXVII. (1806). Madrid: Imprenta de Vega y Compañía.
- Esteva, J. (1827). Apuntes que el ciudadano José Ignacio Esteva al separarse del Ministerio de Hacienda entrega a su sucesor el Ecsmo. Señor D. Tomás Salgado. México: Imprenta del Águila.
- Estrada y Zenea, I. (1874). La heroica ciudad de Veracruz. México: Impreso por José Jimeno Jiménez.
- Faro de Ulúa. (29 de noviembre de 1851). El Monitor Republicano, p. 2.
- Humboldt, A. (1822). Ensayo político sobre el reino de la Nueva España. Paris: Casa de Rosa.
- Llanas y Fernández, R. (2012) Ingeniería en México. México: Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
- Lerdo de Tejada, M. (1850). Apuntes históricos de la heroica ciudad de Veracruz. México:Imprenta de Ignacio Cumplido.
- Lerdo de Tejada, M. (1853). Comercio exterior de México desde la conquista hasta hoy. México: Imprenta de Rafael Rafael.
- Maawad, D., Muñoz E. F., Sainz, M. E. y Fernández A. J. (2010). Fortalezas históricas de Veracruz. México. D.F.: Secretaría de Educación del Estado de Veracruz.
- Moncada Maya, J. (1989). El ingeniero Miguel Constanzo. Un militar ilustrado en la Nueva España del siglo XVIII. (Tesis de doctorado, Universidad Nacional Autónoma de México). Recuperado de http://bit.ly/1ubBiyP
- Ortíz de la Tabla Ducasse, J. (1978). Comercio exterior de Veracruz, 1778-1821: crisis de la dependencia. España: Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla.
- Veracruz. (8 de octubre de 1802). Gazeta de México, Tomo XI. No. 19. p.150.
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