sábado, 14 de mayo de 2022

La Alameda y su transformación en el parque Zamora

 

Luis Villanueva

     Cuando caminamos por el parque Zamora en nuestro diario ajetrear o nos sentamos a tomar el fresco de la tarde bajo sus frondosos árboles a la par que se disfruta de algún refresco o helado, no imaginamos que nos encontramos en una de las áreas verdes con más antigüedad del puerto jarocho. La Alameda, fue junto con la plaza de Armas, el paseo de la Cruz de Alvarado[1] y el muelle, uno de los sitios de esparcimiento para la apretujada población porteña de intramuros durante todo el siglo XIX e inicios del XX. Si bien no se cuenta con la fecha exacta de edificación, se puede suponer que empezó a ser construida entre los últimos años del siglo XVIII e inicios del XIX.

     Esto se deduce tras analizar el “Plano del Puerto de Veracruz”, levantado por don Bernardo Orta en el año 1798, en cuya imagen aún no se observa trazo alguno del paseo. Situación que se confirma si se analizan otros planos del siglo XVII, donde sólo están representados los caminos que partían de la puerta Merced y que se bifurcaban hacia el rastro, a la capilla del Cristo del Buen Viaje, a la desaparecida capilla de San Sebastián o rodeaba la muralla para enlazarse con el camino de México.

Sección del "Plano de la Plaza de Veracruz..." del año 1760, en donde pueden verse los diversos caminos que surgían en la puerta Merced.

Sección del "Plan de la ville de la Veracruz" (1798). En este aun no se representa a la Alameda. Obsérvese los caminos hacia las capillas de San Sebastián y del Cristo a la izquierda y derecha, respectivamente, de la imagen.

     Sin embargo, en marzo del año de 1800, el ingeniero militar Manuel Agustín Mascaró levantó un “Plano de la ciudad de la Nueva Veracruz con el proyecto de su ampliación”, en donde ya aparece en la parte sur de la ciudad un esbozo de la alameda en color rojo[2], la cual incluía una glorieta en el centro de su recorrido y finalizaba en un puente que atravesaba al arroyo Tenoya al inicio del incipiente paseo de la Cruz de Alvarado (hoy avenida Díaz Mirón).


Plano de la ciudad de Veracruz (1800) por el ingeniero militar Agustín Mascaró. Nótese que la Alameda iniciaba cerca de los Cuarteles y finalizaba en un puente previo al Paseo de la Cruz de Alvarado (hoy Av. Díaz Mirón).

     Una de las más tempranas descripciones sobre la Alameda fue vertida unos años más tarde por la pluma del licenciado Antonio López Matoso, quien estuvo en Veracruz entre los años 1816 y 1817:

"Se conocen tres paseos: uno fuera de la muralla por la puerta de la Merced hasta la Cruz de Alvarado, que hoy se usa poco, por los insurgentes. Otro es la Alameda que se forma de una calzada de torta con algunos escaños, en cuyo centro está señalada, pero nomás que señalada, una hermosa pila que será hermosa cuando sea pila […] Dicen que estuvo arbolada; pero hoy rata comió" (Tatum, 1969).

      Por otra parte, el explorador y capitán inglés Frances George Lyon, a su paso por Veracruz durante el año de 1826, dejó también sus impresiones sobre este sitio. Es de destacar que también señala su carencia de árboles y plantas:

“La Alameda, que es el único paseo público, es una ancha calzada pavimentada al sur de la ciudad, y por tener la vista de la costa o por falta de atención de los nativos, no esta sombreada por ningún árbol. Aquí durante los domingos y los festivales, acostumbran reunirse la mayor parte de los europeos y en gran número la belleza y la moda de Veracruz, que visten muy alegremente.” (Lyon, 1828).

   Durante 1831, el migrante francés Mathieu de Fossey39 a su paso por Veracruz desde Coatzacoalcos, describió la Alameda de esta manera:

“La caminata por la Alameda me pareció de una tristeza extrema; desprovista de verdor, rodeada de chozas en ruinas y pantanos malolientes, ella sólo puede inspirar meditaciones sobre la muerte, la cual permanece silenciosa no muy lejos de allí” (De Fossey, 1857).

    En 1850, una nueva descripción de la Alameda surgió de la viajera inglesa Victoria Lady Welby, quien llegó a Veracruz durante ese año:

“…Fuimos a la Alameda, la cual está muy mal reparada, pues se encuentra en la parte de la ciudad que más sufrió durante el bombardeo a Veracruz por los norteamericanos” (Welby, 1855).

     Fue hasta el año de 1857 cuando Miguel Lerdo de Tejada dio más detalles del sitio:

"...Luego que se sale por la puerta Merced, que es por donde se comunica a la ciudad con la población extra-muros, se encuentra un paseo que consiste en una calzada de más de doscientas varas de largo [alrededor de 167 m], sobre diez y ocho ó veinte de ancho [entre 15 y 18 m], formada del mismo hormigón que se emplea en las banquetas de las calles, y con asientos á uno y otro lado, cubiertos de losas, terminando con un puente sobre el arroyo de Tenoya, y adornada en su exterior por ambos lados con unos arriates cercados por una estacada, donde hay algunos arbustos y plantas de flores, que se conservan bastante bien, á pesar de los vientos del norte que baten allí con mucha fuerza durante una parte del año” (Tejada, 1858).

Fotografía de Paul Émile Miot (Ca 1865). Esta imagen es toda una joya. Muestra a la Alameda en una vista de Este a Oeste. A la derecha la puerta Merced y los cuarteles. Nótese las palmeras, aun de mediano tamaño, que la adornaban. Fuente: SMU.

Vista de la Alameda (Ca. 1865). Esta imagen tomada durante la Intervención Francesa muestra a la glorieta de la Alameda en una vista de Sur a Norte. A la izquierda, la cúpula del convento de la Merced y al fondo, la puerta del mismo nombre.

     La Alameda iniciaba a la derecha de la Puerta Merced según se miraba de Norte a Sur; y según el intelectual cubano Ildefonso Estrada y Zenea, fue ampliada en 1857 por el entonces regidor don Domingo Bureau, concluyendo la obra cuando era Prefecto Político del Segundo Imperio Mexicano. El 10 de febrero de 1867, es inaugurada por el mismo Bureau una fuente en el centro de la glorieta del paseo, la cual recibió el nombre de “fuente Hidalgo”. Esta fuente tenía un dístico en su templete que decía:

“A Bureau y Sentíes, nuestros hermanos,
guardamos gratitud los artesanos” (Zenea, 1874).

Litografía de la Alameda aparecida en la obra de Manuel Rivera Cambas "Historia antigua y moderna de Jalapa y de las revoluciones del Estado de Veracruz" entre los años 1869 y 1871. Puede verse a detalle la glorieta con la fuente Hidalgo. Atrás, la capilla del Cristo del Buen Viaje.

Vista Norte Sur de la Alameda (Ca. 1870). En el centro de la glorieta, la fuente "Hidalgo".

     También Estrada y Zenea describió el ambiente que rodeaba al lugar durante las cálidas tardes del año de 1874:

“Su piso es cómodo y á falta de otros asuntos en que poder recrear la vista, la del sol poniente, la de la graciosa iglesita del Cristo del Buen Viaje; la entrada y salida de las locomotoras y del tren de pasajeros, que llega todas las tardes a las 5; la plaza de toros allí cercana, el gasómetro y la misma concurrencia que la vista y que las líneas se compone de la gente de bon ton, presentan á la Alameda todos sus encantos, y la comunican la alegría que en ella se disfruta… (Zenea, 1874).”

     Seis años más tarde, el viajero Michael Wineburg describió a la alameda como un camino que llevaba al cementerio del Canelo:

“La caminata hacia el cementerio es interesante, pues la senda lleva sobre la alameda hasta un pequeño puente, el cual cruza un arroyo que se encuentra flanqueado con jóvenes palmeras de coco” (Wineburg, 1880).

     A mediados de marzo de 1880, el H. Ayuntamiento acordó llamar como “Avenida de la Libertad” al trayecto que iniciaba en la puerta Merced, atravesaba la Alameda y se prolongaba por la calle del Paseo[3] hasta el llano y laguna de los Cocos (Noticias de Veracruz, 1880).

     La Alameda se mantuvo sin grandes cambios hasta la última década siglo XIX, cuando se agregó por el lado de Independencia y Rayón la fuente de las Sirenas, la cual originalmente se encontraba en el centro de la Plaza de Armas. En 1890 el pequeño paseo fue descrito por otro viajero de origen norteamericano, Thomas Wallace:

“El paseo de nuestros jóvenes amigos los llevó a la Alameda, la cual mostró ser inusualmente atractiva, ya que estaba llena de plantas tropicales y árboles que sus ojos no estaban acostumbrados de ver en las tierras altas. […] Muchos de los árboles y arbustos en la Alameda brillaban con sus flores. Como si no hubiera suficientes creciendo a la vista, varios vendedores de flores llegaron con su mercancía para ofrecerla persistentemente a los visitantes” (Knox, 1890).

     En el año de 1892 fue removida la fuente Hidalgo de la glorieta, para colocar en ella el pedestal de la estatua al coronel Manuel Gutiérrez Zamora. En 1895, el naturalista norteamericano Frank Collins Baker hace una muy somera descripción del sitio:

Después de visitar el palacio municipal hay pocos lugares de interés en Veracruz, la plaza, la alameda con su hermosa fila de palmeras de coco…”  (Baker, 1895).

Fotografía de A. Briquet (Ca. 1905), en donde puede verse en un primer plano a la fuente de las Sirenas. Al fondo, el pedestal con la estatua del coronel Manuel Gutiérrez Zamora.

Postal de Latapí y Bert (Ca. 1905) que muestra al pedestal y la estatua del coronel Manuel Gutiérrez Zamora en el sitio donde estuvo la fuente Hidalgo.

     A fines de 1905, la Alameda ya presentaba numerosos desperfectos, los cuales serían reparados por cuenta de la municipalidad según un acuerdo surgido en sesión de Cabildo del 28 de diciembre de ese año (Por el Cabildo, 1905). A mediados de enero de 1915, cuando el puerto de Veracruz era sede del Gobierno Federal con Venustiano Carranza a la cabeza, se dio la noticia de que el paseo de la Alameda sería “reedificado y reformado”, pues se encontraba abandonado y en muchas partes “destrozado e intransitable” (El paseo de la Alameda será reedificado, 1915).

     El 24 de enero de ese mismo año se publicaron las convocatorias de la junta de administración civil en donde, entre otras obras, dispuso la reconstrucción de la Alameda “…desde el sitio en que está el edificio de la antigua Comandancia Militar, hasta la glorieta de la Libertad” (Convocatorias de la junta de Administración, 1915).

     El proyecto buscó unir a la Alameda con el parque Juárez y el paseo de los Cocos, terraplenando el terreno y formando prados en los alrededores del monumento a Manuel Gutiérrez Zamora para formar un hermoso parque que sería además de los más extensos de la República. Mismo que se contempló concluirlo a fines de 1915 (Hermosear a Veracruz, 1915).

     Sin embargo, esta obra no se dio inmediatamente ni tampoco estuvo libre de complicaciones. Así, primero fue necesaria la demolición del patio de la antigua Plaza de Toros, que se encontraba entre la avenida de Libertad y la calle González Pagés. Para ello, la Junta de Administración Civil notificó a los vecinos que deberían de desalojar sus viviendas en un plazo improrrogable de quince días para proceder con la demolición; disposición que se negó a acatar el Sindicato de Inquilinos, quien protestó contra dicha disposición pidiendo al mismo tiempo que fuera reconsiderada la orden. La Junta respondió a los inquilinos el 4 de septiembre de 1915, que “siendo de interés general el embellecimiento de la ciudad, no debían oponerse a la determinación tomada”; máxime que anteriormente se les había comunicado por medio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas la orden de desocupar (Desocuparán las casas, 1915).


Plano que apareció en el periódico "El Pueblo" del día 7 de septiembre de 1915, pág. 1. En ella se indica el área ocupada por el patio de la antigua Plaza de Toros que fue demolida para dar lugar al nuevo parque.


Sección del "Plano de la ciudad de Veracruz", realizado en 1914. En él se aprecia con más claridad la zona de la Alameda, así como también el patio de la antigua plaza de Toros, marcado con el número 50. Nótese que ya no existe el arroyo Tenoya, lo que permitió unir a la Alameda con el paseo de la Libertad.

Tranvía de la ruta "Laguna" (Ca. 1910) circulando al inicio de la Av. de la Libertad, a un lado del patio de la antigua Plaza de Toros. A la derecha, la Alameda y al fondo, los cuarteles. (Foto: Colección Jim Hutzler).

     Con todo, la obra siguió adelante. El 22 de septiembre de ese mismo año, el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista visitó las obras de construcción del parque, mostrándose “muy satisfecho” del avance (El Primer Jefe visitando las obras, 1915). Los trabajos continuaron los meses restantes de ese año, de tal modo que a inicios de diciembre las obras ya estaban muy adelantadas (Veracruz se embellece, 1915).


Vista de Sur a Norte de la Alameda en proceso de transformación en el parque coronel Manuel Gutiérrez Zamora (Ca. 1915). Al centro, la estatua de dicho prócer de la Reforma.

     Es por lo anterior que puede suponerse que el futuro parque Zamora sería concluido durante el año de 1916.


[1] Antecedente más antiguo de la actual avenida Díaz Mirón.

[2] En los planos del siglo XVIII, el color rojo indicaba obras construidas.

[3] La actual avenida Díaz Mirón.

Bibliografía y hemerografía.

  • Baker, F. C. (1895). Cuba, Northen Yucatan and Mexico. Chicago: David Oliphant, printer and publisher.
  • De Fossey, M. (1857). Le Mexique. Paris: Henri Plon.
  • Knox, T. W. (1890). The boy travellers in Mexico. New York: harper & Bothers.
  • Lyon, F. G. (1828). Journal of a residence and tour in the republic of Mexico. London: John Murray.
  • Tatum, J. (1969). Veracruz en 1816-1817: fragmento del diario de Antonio López Matoso. Historia Mexicana, 105-124.
  • Tejada, M. L. (1858). Apuntes históricos de la heróica ciudad de Veracruz (Vol. III). México: Imprenta de Vicente García Torres.
  • Welby, V. L. (1855). Journal of a tour in North and South America during the year 1850. London: T. Bosworth.
  • Wineburg, M. (1880). Where to spend the winter months. A birdseye view of a trip to Mexico, via Havana. New York: M. Wineburg and Co.
  • Zenea, I. E. (1874). La heróica ciudad de Veracruz. México: Imprenta de José Jimeno Jiménez.
  • Convocatorias de la junta de administración (24 de enero de 1915). El Pueblo, pág. 8.
  • Desocuparán las casas. (5 de Septiembre de 1915). El Pueblo, pág. 1.
  • El paseo de la Alameda será reedificado por cuenta del gobierno. (19 de Enero de 1915). El Pueblo, pág. 4.
  • El Primer Jefe visitando las obras. (23 de Septiembre de 1915). El Pueblo, pág. 1.
  • Hermosear a Veracruz. (13 de Septriembre de 1915). The Mexican Herald, pág. 1.
  • Noticias de Veracruz. (24 de Marzo de 1880). La Patria, pág. 3.
  • Por el Cabildo. (30 de Diciembre de 1905). La Opinión, pág. 2.
  • Veracruz se embellece. (9 de Diciembre de 1915). El Pueblo, pág. 3.

Foto de encabezado: LUCIÉRNAGAS - Programa Ibermedia

2 comentarios:

  1. Siempre hermoso mi bello Puerto de Veracruz.😍

    ResponderEliminar
  2. Siempre hermoso mi bello Puerto de Veracruz 😍

    ResponderEliminar